Las 60 mejores canciones de Radiohead según UachateC

31. Burn the Witch

Es una canción del álbum A Moon Shaped Pool, que tiene una sonoridad tensa y dramática, con una sección de cuerda que usa la técnica del col legno, consistente en golpear las cuerdas con la madera del arco. La canción fue compuesta por Greenwood, quien se inspiró en la música de Bernard Herrmann y Krzysztof Penderecki. La letra es una crítica a la intolerancia, el autoritarismo y el miedo a lo diferente, usando metáforas como “burn the witch” o “red crosses on wooden doors”.

32. High and Dry

Es una canción del álbum The Bends, que tiene una sonoridad acústica y melódica, con una influencia del pop rock americano. Fue el segundo sencillo de The Bends, y cuenta con un arreglo de cuerda de Greenwood. La letra es una advertencia a una persona que se cree superior y que corre el riesgo de quedarse sola y abandonada. La canción no es muy apreciada por Yorke, quien la considera “muy mala”.

33. True Love Waits

Es una canción del álbum A Moon Shaped Pool, que fue escrita en los años 90 pero no fue grabada en estudio hasta el 2016. La canción tiene una sonoridad triste y delicada, con un piano y unos efectos ambientales. La letra es una súplica de amor, en la que Yorke promete hacer cualquier cosa por mantener a su pareja a su lado, usando frases como “I’ll drown my beliefs” o “just don’t leave”. La canción tiene un significado especial para Yorke, ya que se relaciona con su divorcio y la muerte de su exesposa.

34. You and Whose Army?

Es una canción del álbum Amnesiac, que tiene una sonoridad sombría y desafiante, con un piano, una guitarra acústica y unos efectos de distorsión. La canción tiene un cambio de dinámica al final, donde se incorpora una batería y unos coros. La letra es una provocación a una autoridad opresora, en la que Yorke se burla de su poder y le reta a enfrentarse a él y a su ejército.

35. Bodysnatchers

Es una canción del álbum In Rainbows, que tiene una sonoridad frenética y ruidosa, con unas guitarras eléctricas y una batería potentes. La canción tiene influencias del rock psicodélico y del punk rock. La letra es una expresión de alienación, ansiedad y paranoia, en la que Yorke se siente atrapado en un cuerpo que no le pertenece y rodeado de gente falsa.

36. Knives Out

Es una canción del álbum Amnesiac, que tiene una sonoridad melancólica y sofisticada, con unas guitarras acústicas y eléctricas entrelazadas y unos arreglos de cuerda. La canción fue el segundo sencillo de Amnesiac, y tiene un videoclip dirigido por Michel Gondry, en el que se ve a un hombre moribundo en un hospital mientras su familia se pelea por su herencia. La letra es una metáfora de una relación tóxica y destructiva, en la que Yorke usa imágenes como “knives out” o “look into my eyes”.

37. Sail to the Moon

Es una canción del álbum Hail to the Thief, que tiene una sonoridad serena y elegante, con un piano y unos arreglos de cuerda. La canción tiene una estructura irregular y compleja, basada en unos compases de 10/4 y 12/8. La letra es una dedicatoria de Yorke a su hijo Noah, nacido en el 2001, en la que le expresa su amor y su deseo de protegerlo del mundo.

38. (Nice Dream)

Es una canción del álbum The Bends, que tiene una sonoridad acústica y dulce, con una guitarra y unos coros. La canción tiene un cambio de tono al final, donde se incorpora una guitarra eléctrica distorsionada y unos arreglos de cuerda. La letra es una ironía sobre la felicidad y la utopía, en la que Yorke canta sobre un sueño bonito que se desvanece al despertar.

39. My Iron Lung

Es una canción del álbum The Bends, que tiene una sonoridad agresiva y contrastada, con unas guitarras eléctricas y una batería fuertes. La canción tiene un solo de Greenwood al final, que se considera uno de los mejores de su carrera. La letra es una reflexión sobre la fama y el éxito, en la que Yorke compara su canción Creep con un pulmón de hierro que le da vida pero también le asfixia.

40. Man of War

Es una canción del álbum OK Computer OKNOTOK 1997 2017, que fue escrita en los años 90 pero no fue grabada hasta el 2017. La canción tiene una sonoridad épica y nostálgica, con unas guitarras eléctricas y unos arreglos de cuerda. La canción tiene un videoclip en el que se ve a un hombre perseguido por unas sombras. La letra es una metáfora de la guerra y el trauma, en la que Yorke canta sobre un hombre de guerra que no puede escapar de su pasado.

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